domingo, 14 de febrero de 2016

TIPOS DE CONFLICTOS SEGÚN LA CANTIDAD DE PERSONAS QUE INTERVIENEN EN ELLOS:

Conflictos personales: Los conflictos personales son aquellos en los que el conflicto se inicia por alguna desavenencia entre dos personas o incluso por simples prejuicios entre ambas personas, pueden sucederse dentro de la familia, en el trabajo, en la escuela o en cualquier otra faceta de la vida diaria. Se destaca que este tipo de conflictos suelen tener un origen emotivo, en especial en el trato intrapersonal diario, en la escuela, la familia o en la sociedad en general.




Conflictos entre grupos: Estos implican a más de dos personas, pueden ser ocasionados por cuestiones de índole ideológica como ideas religiosas distintas, ideologías políticas contrapuestas, diferencias sociales o económicas, etc.




MANEJO DE CONFLICTOS

Las diversas dinámicas que se dan en una organización, así como el día a día, y las interacciones entre quiénes la conforman, generan un entorno en el cual siempre existirán probabilidades que surjan conflictos entre las personas. Así, es mejor hacer uso de algunas habilidades para manejarlos de forma asertiva y brindarles una solución oportuna, evitando que trasciendan a instancias mayores con consecuencias perjudiciales. A continuación, algunas de estas habilidades:

Empatía: Con la cual genera cercanía, sin embargo, el propósito fundamental de esta es la escucha activa que pueda hacer de su contraparte, para comprender sus necesidades e intereses, y para ganar la claridad suficiente de la situación.



Mapeo de la situación: Entienda lo antes posible cuáles son los hechos reales o supuestos que llevaron a la situación y qué personas están involucradas en ella, además de los intereses y temores que puede tener cada una de ellas.


Pensar ganar – ganar: De esto se ha dicho bastante, pero es fundamental para una adecuada resolución de conflictos sin crear rezagos futuros. Piense en usted y en la otra parte, y cómo ambos pueden llegar a una solución que sea satisfactoria para los dos y donde los donde obtienen ciertos beneficios.



Desarrollo de opciones: Para esto es fundamental la decisión de lograr una resolución, y en consecuencia, de forma creativa y recursiva tener la habilidad de plantear diversas alternativas que lo faciliten. Limitarse a pocas opciones, pueden dificultar la resolución del conflicto.



Centrarse en los intereses: Esto ayuda a enfocarse en los acuerdos y las soluciones, y no en las personas y en las posiciones, de allí que se suela decir “duro con el problema, y suave con las personas”.


Manejo de las emociones: Tanto de las suyas como de las otras personas implicadas en la situación. Ante todo conserve la compostura, sea cuidadoso con sus gestos, tono y palabras, vigílelos de forma atenta con el fin de neutralizar la situación y evitar que pase a mayores. Si su contra parte pierde el manejo de sus emociones, conserve la calma y genere empatía de nuevo, si esto no funciona, haga un llamado más serio para conservar la compostura. Si es el caso, consideren hablar en otro momento de forma tranquila y evitar mayores malentendidos. Ante todo, el respecto es fundamenta


Comparte Informacion: Olga Anzola

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